Porque la salud no es una inocentada ni una broma, hagamos una pequeña reflexión el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes.
🎆 La salud, ese preciado bien del que solo nos acordamos cuando nos falta
El período navideño está repleto de fechas importantes, marcadas en nuestro calendario: desde el sorteo de la Lotería de Navidad el 22 de diciembre hasta el Día de Reyes, el 6 de enero.
Más de dos semanas de eventos y festividades que nos recuerdan lo afortunados que somos. Por estar rodeados de nuestros seres queridos, por poder compartir una buena cena y lucir un bonito traje, y sobre todo y por encima de cualquier cosa, por gozar de buena salud.
La salud, a la que nadie presta atención, la que nadie valora, hasta que algún síntoma o alguna analítica nos pone en alerta.
Es entonces cuando verdaderamente tomamos conciencia de que la salud no es una inocentada ni ninguna broma
🎆 La pandemia cambió la percepción sobre nuestro bienestar
Este año, después del paso de la pandemia de la Covid-19 por nuestras vidas, será la primera Navidad “de la nueva normalidad”, o de la antigua; ya no sabemos.
Mientras intentamos recuperarnos de estos casi tres años de incertidumbre, donde además del coronavirus hemos tenido que enfrentarnos a otras enfermedades de manera individual, queremos aprovechar esta fecha, el 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, para recordar que la salud no es una inocentada.
🎆 Nuestro cuidado constante de cuerpo y mente
El autocuidado de nuestro cuerpo y mente, esto es, de nuestra salud, es una de las recetas básicas de la felicidad, pues constituye una forma de respeto por nosotros mismos.
Por tanto conviene cuidarse, incluso cuando ya pensamos que llevamos una vida sana y equilibrada. Hay que llevar una dieta saludable, evitando, entre otros, los productos y alimentos procesados.
Sacar un poco de tiempo para cuidar nuestra alimentación y cocinar recetas sanas y agradables es fundamental.
Pero además, hay que hacer ejercicio, tanto aeróbico como de fuerza.
Y en nuestro bienestar, también se incluye nuestra salud emocional; por tanto, hay que trabajar en reducir el estrés, relativizando todo un poco más, aprendiendo a organizarnos mejor, y encontrando un equilibrio en nuestra vida personal y laboral.
Recordemos que la salud no es una inocentada.
🎆 Salud, bromas y felicidad
Este día se caracteriza por realizar bromas a nuestros allegados.
Es una oportunidad más para saber reírnos de nosotros mismos, de esos momentos de agobio que pasado el día se disipan y quedan en una mera anécdota, o de cualquier otra preocupación por el futuro que casi siempre termina no llegando.
Estas fiestas vamos a disfrutar del tiempo en familia, de los reencuentros con los amigos, de esa copa de vino que sabe a felicidad, y de esa canción que suena de fondo que se ha convertido en vuestro himno.
Pensando siempre en lo afortunados que somos, cuidándonos a nosotros y a los que están a nuestro alrededor. Con bromas, con detalles, con enfados, pero con reconciliaciones. Primando siempre, siempre, nuestro bienestar. Porque la salud no es una inocentada.
Para ello, y mirando ya de lleno al 2023, nuestra lista de propósitos: comer mejor, hacer deporte, reducir el estrés y, por supuesto que no se nos olvide, vivir y exprimir cada segundo. ¡Eso es todo!
🎆 El Día de los Santos Inocentes y su origen
Os dejamos una curiosidad sobre el origen de este día.
El Día de los Santos Inocentes, popular en España y en los países de habla hispana, viene de una tradición de los comienzos del cristianismo.
En concreto, en la orden del Rey Herodes de eliminar a todos los menores de dos años nacidos en Belén, con objeto de asegurarse de que la profecía de el niño nacido que se convertiría en Rey de los Judíos, no se cumpliera.
Aunque en el calendario romano se estableciera como festividad el 28 de diciembre, probablemente tuvo lugar en momentos posteriores a la visita de los Reyes Magos de Oriente, que se celebra el 6 de enero.
Lo cierto es que no tenemos información sobre las fechas exactas en las que ambos hechos ocurrieron.
El hecho de que se realicen bromas este mismo día, parece tener su origen, según otras fuentes, en una de las tradiciones de las fiestas saturnales romanas, en las que, como broma, se elegía a un niño como emperador durante una jornada.
Por tanto, ambas tradiciones parecen combinarse. No olvidemos que la salud no es una inocentada.