Si hay algo que aprendemos desde pequeños, eso es la importancia del correcto lavado de manos antes de comer. Constantemente estamos en contacto con todo tipo de superficies y elementos; las manos son nuestra principal herramienta de trabajo, con las que cocinamos, trabajamos, etc. Y por tanto, es muy fácil entrar en contacto con bacterias y/o gérmenes, sobre todo en las edades más tempranas, en la que todo a nuestro alrededor nos parece un juguete y algo susceptible de morder. Mecanizar el hábito de lavarnos las manos nos ayuda a evitar enfermedades infecciosas, como por ejemplo la COVID-19.
En países desarrollados, además de agua y jabón, se han desarrollado otras alternativas, como el gel hidroalcohólico, que nos permite una desinfección de manos en cualquier lugar; sin necesidad de buscar un aseo. No obstante, esta no es la realidad mundial. Hay quienes no tienen acceso a estos elementos (básicos) para mantener una higiene diaria y evitar así enfermedades -o incluso la muerte-.
Hablemos con datos
En estos casos, todos hacemos referencia a dos conceptos: “países desarrollados” y “países en vía de desarrollo”. Pero, aunque conocemos esta realidad, no nos hemos parado a pensar detenidamente en cómo de diferentes son nuestras vidas. Por ejemplo, en lo que a higiene se refiere.
Según las últimas estimaciones, 3 de cada 10 personas, lo que se traduce en 2.300 millones en todo el mundo, carecen de instalaciones para lavarse las manos con jabón y agua. Cercando la estadística en los países en “vías de desarrollo”, la cifra se dispara y aumenta a 6 de cada 10 personas.
Si nos centramos en las escuelas, la historia no mejora. Los centros educativos se consideran, no solo el lugar donde aprender matemáticas y lectura, sino también donde desarrollarnos como personas. Pues bien, 2 de cada 5 colegios no cuentan con sanitarios, hecho que afecta a 818 millones de estudiantes.
Pero no todo es tan desolador. Desde 2015 se ha conseguido aumentar la población con acceso a la higiene de manos: de 5.000 millones a 5.500 personas (del 67% al 71%). Y todo gracias a iniciativas como la celebración de este día decretado por la OMS, que visibiliza la carencia de estos recursos básicos por todo el mundo.
Nosotros tenemos la suerte de vivir en un país desarrollado, con agua y jabón, con gel hidroalcohólico, con desinfectantes. Cuida tu higiene en todo momento -también en casa-, crea tus mecanismos de actuación -al menos antes de comer-, y así conseguirás evitar enfermedades que puedan derivar en patologías más graves.