29 de septiembre: Día Mundial del Corazón - Oncothermia Madrid

29 de septiembre: Día Mundial del Corazón

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En principio, una enfermedad oncológica no tiene por qué estar relacionada con una cardiopatía. No es algo de lo que se haya oído hablar mucho. Sin embargo, según estudios recientes, se ha podido comprobar que los pacientes con cáncer son más propensos a morir por otras afecciones relacionadas con el corazón: hipertensión arterial, arritmias cardíacas o incluso insuficiencia cardíaca. Hoy, en el Día Mundial del Corazón, desde INMOA os vamos a hablar de cómo los tratamientos oncológicos influyen en nuestra salud cardiovascular. 

Según un estudio publicado en nombre de la Sociedad Europea de Cardiología, en el que participaron más de 3 millones de pacientes oncológicos, se reveló que alrededor de 1 de cada 10 murió por alguna cardiopatía. Y no solo eso. Entre las conclusiones que arrojaba el estudio, se comprobó que los pacientes con cáncer diagnosticados antes de los 55 años eran 10 veces más propensos a morir por una enfermedad cardiovascular que quienes no padecían ningún tipo de cáncer. 

La razón erradicada en el tratamiento que se estuviese recibiendo durante la enfermedad: tipo de medicamentos, radiación a la que estuviese expuesto en la quimioterapia, radioterapia, terapias dirigidas e inmunoterapia; así como la salud cardíaca del paciente antes de comenzar ninguna sesión. 

Es importante valorar cada caso en particular con su médico para ver su función cardíaca en este proceso. Unos síntomas recurrentes tras sesiones de tratamientos oncológicos son dolor de pecho, aumento de la tos, dificultad para respirar, mareos, aumento de peso e hinchazón del tren inferior (piernas y tobillos). Son unas posibles muestras, pero tampoco son las únicas, ni tienen porqué estar relacionadas con una cardiopatía. Por eso es importante hacer un seguimiento de cualquier síntoma que aparezca durante el tratamiento. 

Cada vez se está investigando más en este área y, precisamente, en INMOA se trabaja con un tratamiento revolucionario, relativamente nuevo en España, que es menos invasivo que las terapias conocidas hasta el momento. Se trata de la hipertermia electro-modulada, un tratamiento que se basa en aplicar calor externo a la zona afectada, exclusivamente a las células malignas. Eficaz, selectivo y sin efectos secundarios, que ya está al alcance de los pacientes oncológicos en nuestro país gracias a la labor de investigación y constancia de la Doctora Elisabeth Arrojo.