España es el quinto país de Europa con mayor nivel de estrés. Esta situación hace que sea una de las razones por las que existe un empeoramiento de la salud y del nivel de vida.
Combatir el estrés se ha convertido en una de las necesidades más apremiantes de los profesionales de la medicina, por eso es necesario conocer la importancia del estrés en la prevención de enfermedades.
La sociedad actual está considerada una de las más estresadas a lo largo de la historia. Cómo vivimos, tanto a nivel social, económico y laboral, está cronificando el estrés y convirtiéndolo en un problema común.
⚫ Qué es el estrés, qué se considera como tal
El estrés es toda aquella situación de sobrecarga o presión que afecta a la persona y que dependerá de si se cuenta con recursos suficientes para afrontarla.
Es un tipo de tensión que se genera en el organismo y que provoca un reacción tanto física como emocional, pudiéndose generar como una respuesta automática o natural en la persona, ante algunas situaciones o pensamientos propios que tengan carácter amenazador, frustrante o desafiante.
Según los últimos estudios, más de 12 millones de españoles sufren de estrés habitual en su vida diaria, tanto es así que uno de cada tres pacientes que acude a su cita médica es por presentar síntomas relacionados por el estrés. De esos millones, según el estudio de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, éste afecta a más mujeres que a hombres, ya que una de cada dos mujeres lo sufren frente a uno de cada dos hombres.
⚫ La importancia del estrés: consecuencias
Con el paso del tiempo, una situación prolongada de estrés puede desembocar en numerosos problemas de salud que se ven plasmados tanto en síntomas físicos como emocionales. Sobre todo porque más del 53% de los españoles que sufren esta situación pueden llegar a desarrollar una enfermedad física o problemas psíquicos/emocionales.
Algunos de los síntomas más comunes que presentan las personas que sufren estrés son: problemas de concentración y rendimiento, problemas sociales, irritabilidad, ansiedad, insomnio, dolores de cabeza o musculares y fatiga física, entre otros.
⚫La importancia del estrés: Tipos
En cuanto al estrés, hay varios tipos y situaciones en las que puede manifestarse:
• El estrés agudo es el que se produce a corto plazo y que tan pronto aparece como puede desaparecer. Este tipo de estrés suele darse en situaciones complicadas que necesitan de una pronta reacción, por lo que son situaciones de estrés eventuales.
• El estrés crónico se produce cuando las situaciones estresantes se prolongan a lo largo del tiempo y es necesario su control.
Las situaciones de estés esporádicas no son perjudiciales, ya que el ser humano tiene una gran capacidad de adaptación. Cuando no se disponga de suficientes recursos para adaptarse al desafío y la situación termine superando a la persona, es cuando aparecen niveles altos de estrés que pueden ser nocivos para el organismo.
El estrés puede no ser siempre negativo y es que dependerá de las sensaciones y emociones que pueda despertar en la persona que lo está sufriendo:
El distrés:
Una situación de estrés que se prolonga en el tiempo se la conoce como distrés, altamente relacionado con algunas de las enfermedades que aumentan el nivel de riesgo de sufrir cáncer, sobre todo aquellas gastrointestinales, ya que al intestino se lo conoce como “segundo cerebro”, por el alto número de neuronas que alberga.
El distrés produce una respuesta negativa al pensar que no va a ser capaz de superar ese hecho amenazante, provocando mayor irritabilidad y ansiedad.
El eustrés:
Este tipo de estrés produce una respuesta positiva, relacionándose con una sensación de bienestar. Suele aparecer cuando la persona ve que la situación a la que se está enfrentando puede ser favorable o superable.
El distrés y su relación con la aparición de otras enfermedades
Es tanta la importancia del estrés en la prevención de enfermedades que el estrés mantenido, o distrés, puede estimular la aparición de enfermedades crónicas y otras enfermedades tanto físicas como mentales.
En cuanto a su relación con las patologías físicas, el distrés está altamente unido a varios aspectos:
• Sistema inmunológico: el estrés, al provocar una hiperactivación en el organismo, puede reducir el sistema inmunológico, aumentando así la probabilidad de sufrir infecciones, como herpes, gripe e incluso aumentar los síntomas de alergia. Además, puede llegar a provocar un empeoramiento de enfermedades inmunológicas como el cáncer.
• Sistema cardiovascular: el estrés aumenta la frecuencia cardiaca y la presión arterial, por lo que está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad coronaria. También puede estrechar las arterias debido a un incremento en la acumulación de sustancias como el colesterol en la sangre.
• Patologías digestivas: el estrés provoca que el sistema digestivo no funcione correctamente y hace que muchas de las funciones que tiene que llevar a cabo se ralenticen o se paralicen. Puede llegar a manifestarse a través de numerosos síntomas como el estreñimiento, gases o vómitos.
• Sistema endocrino: al aumentar la concentración de azúcar en sangre, el estrés eleva la probabilidad de padecer sobrepeso u otras enfermedades como la diabetes.
• Sistema respiratorio: cuando aumenta el ritmo de la respiración de la persona ante un episodio de distrés, puede llegar a provocar hiperventilación.
• Problemas en la piel: con el estrés no se hidrata de forma correcta la epidermis, por lo que esa sequedad puede llegar a provocar dermatitis, eczemas, acné o caída del cabello.
Mientras que su relación con las patologías psicológicas, el distrés está relacionado con:
- La ansiedad: es una reacción emocional que alerta al organismo y que provoca la necesidad de defenderse ante un conflicto. Hay que vigilar si esa ansiedad altera al estado psicofisiológico, el bienestar, el comportamiento e incluso la vida diaria de la persona.
- Trastornos del ánimo: una situación de estrés mantenido puede llegar a provocar otros trastornos como la depresión, trastornos alimentarios o adicciones.
- Trastornos psicofisiológicos
Aunque ya se ha podido observar que el estrés está relacionado, por ahora no se conoce qué incidencia tiene en cuanto a su relación con el cáncer. Debido a ello, sigue destacando la importancia del estrés en la prevención de enfermedades.
La relación del distrés con el cáncer
La importancia del estrés también está relacionado con el cáncer. Al estar sufriendo una etapa de estrés mantenido, las células del organismo van envejeciendo y mutando; una situación que tiene consecuencias en el estómago, que a su vez genera una acidez erosionando su interior y hace que esas células se dividan para tratar de reparar aquello que está dañado.
Es en esa separación de las células donde aumenta el riesgo de que al dividirse se produzca un error y dé lugar a una célula maligna.
⚫ La importancia del estrés: necesidad de rebajarlo
Para evitar problemas relacionados con la aparición del estrés en el organismo y las posteriores complicaciones que pueda tener, es necesario reducir el impacto de éste sobre la salud.
Hay que buscar la posible causa de ese estrés y potenciar la resistencia ante una situación que pueda llegar a sobrepasar. Por ello, hay múltiples herramientas que pueden ayudar a combatir el estrés, sumándose al incremento de hábitos saludables tan relevantes para el organismo como el cuidado de la dieta, el ejercicio físico, dormir bien o recurrir a profesionales de la salud si fuera necesario.
⚫ INMOA y la prevención de enfermedades
Desde el Instituto Médico de Oncología Avanzada se pone el valor en la importancia de la alimentación como factor de prevención de las enfermedades.
En el libro ‘Cocinando tu Salud’, escrito por la Dra. Elisabeth Arrojo junto al chef Pablo Balbona, se ofrecen recetas y consejos para mejorar la salud no sólo de los pacientes que padecen cáncer, sino para todas aquellas personas que buscan mejorar su organismo y eviten enfermar.
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