Anécdotas e historias de los pacientes de INMOA que son puros testimonios de vida
Hace poco he tenido la oportunidad de conversar con Diego, coordinador de enfermería de INMOA. Una conversación llena de emoción y amor al trabajo.
Me di cuenta de que su experiencia debía llevar detrás maravillosas historias de pacientes. Y no me equivocaba.
🤍¿Podrías contarnos alguna anécdota que recuerdes con especial cariño?
«Te voy a contar una anécdota que ya conté en su momento, pero bueno, ahora la voy a ampliar un poco más.
Posiblemente me emocione porque es una anécdota muy bonita.
Yo tuve un paciente hace dos o tres años más o menos.
Este era un paciente diagnosticado de cáncer de colon con una única lesión hepática, y venía a nosotros para tratar esa lesión hepática junto con un tratamiento de quimioterapia, aunque la quimioterapia no la estaba tolerando muy bien.
Además, era un paciente de fuera de Madrid, por lo que tenía que viajar dos horas y media o tres en coche para darse el tratamiento e irse.«
🤍»Qué bien estoy hoy, que bien me encuentro y qué bien me cuidáis»
Me imagino que el cliente tendría un estado emocional delicado, y debe ser complicado animarles en estos momentos, ¿verdad?
«El paciente se dio un ciclo de 12 sesiones, y siempre venía muy contento, la verdad que él siempre nos decía ‘hoy que bien estoy, que bien me encuentro o que bien me cuidáis’.
También es verdad que el equipo de enfermería es fantástico y eso lo hace muchísimo más fácil.
Por eso es fundamental que haya buenos profesionales, y en INMOA los tenemos, pero sobre todo es fundamental que conozcan mucho al paciente oncológico, que es un paciente especial, un paciente muy querido por mí.
Entonces este paciente venía, se hacía su ciclo de 12 sesiones a nivel hepático, y a las dos o tres semanas de finalizar se hizo un TAC y el resultado fue buenísimo.«
🤍Necesito llegar a ver que mi hijo cumple la mayoría de edad
Y este paciente, ¿tenía algún deseo especial?
«En el transcurso de su tratamiento hablamos mucho con él y una de las cosas que me decía, mientras me cogía la mano, era “Diego me tienes que ayudar, necesito llegar a que mi hijo sea mayor de edad.”
Su hijo por aquel entonces tenía 15 años y medio. Y yo le dije, ‘vamos a hablar con la doctora Arrojo, que si la doctora te ha dicho que vas a estar en el 18 cumpleaños de tu hijo, te aseguro que vas a estar’.
La verdad es que la doctora le dijo que no se preocupara, que todo iba muy bien y que por supuesto iba a llegar a ese cumpleaños.«
A este paciente le fue bien, se vio en el TAC que esa lesión que tenía había disminuido y seguía con el tratamiento.
🤍En INMOA hacemos un seguimiento del paciente después de finalizar el tratamiento de Oncothermia
«He de destacar que en INMOA hacemos un seguimiento del paciente.
Es decir, cuando el paciente finaliza no nos olvidamos de él, sino que durante un mínimo de 3, 4 o 5 meses nosotros, cada dos o tres semanas, les llamamos para ver cómo se encuentran, cómo están y cómo van evolucionando.
En una de estas llamadas, este paciente nos dijo que le habían aparecido lesiones y que en ningún sitio le querían tratar.
Y como todavía su hijo no había cumplido 18 años le puse en contacto nuevamente con la doctora Elisabeth Arrojo, que decidió apostar por ello.
Al nuevo tratamiento en INMOA sumamos la ayuda de otros profesionales y se le trató en dos tiempos diferentes. La verdad que lo toleró muy bien.«
🤍El paciente vio cumplir a su hijo los 18 años y va camino de los 21. Testimonios de vida emocionante
Qué historia tan conmovedora. Y dime, ¿llegó el paciente a ver la mayoría de edad de su hijo?
«Pues sí, llegamos al momento en que su hijo cumplió 18 años. En ese momento el paciente me llamó para darme las gracias, pero yo le dije que simplemente hice mi trabajo
Para mí, que todo saliera bien fue muy gratificante.
A día de hoy, él tiene una actitud súper buena ante la vida y considero que es un ejemplo a seguir. Además, hace poco hablé con él y su hijo va camino de los 21 años, y me decía que quería llegar a los 25 años.
Te cuento esta anécdota porque para mí es muy especial y emotiva y tengo un recuerdo muy bonito de ella.«
Qué maravilla Diego. Espero de todo corazón que sigáis salvando pacientes y podamos tener testimonios de vida tan motivadores como este.
Los mayores testimonios de vida son los casos de éxito de INMOA
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